Logo dominicosdominicos

Blog Bitácora Véritas

Sixto Castro Rodríguez, OP

de Sixto Castro Rodríguez, OP
Sobre el autor

15
Nov
2010

A vueltas con lo irracional

3 comentarios

Hace un par de días leía en un periódico que no suelo leer –casualidades de la vida– el texto de un escritor en el que este repetía algo que se viene diciendo como una especie de mantra que, a fuerza de repetirse, como decían aquellos que tan bien sabían manejar la propaganda, puede acabar convirtiéndose en una verdad (contingente, con minúscula), a saber, aquello de que la religión es un insulto a la inteligencia, irracional y esas cosas que se suelen meter en el paquete de proferencias de esta suerte. Y uno se plantea qué entiende por racionalidad quien aquello escribe. La política se supone que es racional, al igual que se cree que lo es el arte, la ética, la filosofía en general, el urbanismo, la cosmética, la impresión de libros, la música, el modo de descolgar el teléfono… Y usted me dirá que no se refería a eso. Bueno, hombre de Dios, haberlo dicho desde el principio, que entonces es posible que lo que usted quisiera dar a entender y lo que yo puedo intuir estén más cerca de lo que ambos pensamos. Pero, y aquí está la clave, resulta que a resultas (valga la cosa) de estos escritos, va calando en la opinión un cierto modo hiperreduccionista de comprender la realidad. Y al final, los reduccionismos que basan todo en una causa perfectamente medible y determinable suelen generar modos de pensamiento un tanto peligrosos. De eso no está libre nadie, y menos quien tiene absolutamente claro qué es lo racional (y por tanto lo claramente irracional) en el obrar humano.

 

Posterior Anterior


Hay 3 comentarios, comparte el tuyo

En caso de duda, puede consultar las normas sobre comentarios.

Aviso: los comentarios no se publican en el momento. Para evitar abusos, los comentarios sólo son publicados cuando lo autorizan los administradores. Por este motivo, tu comentario puede tardar algún tiempo en aparecer.

Cancelar repuesta


lola
15 de noviembre de 2010 a las 14:17

y es que en posesion absoluta de la verdad no creo que haya nadie, todos tenemos parte de razon, y todo es segun el crital con que miramos, lo bueno , pienso es el dialogo, aunque a veces es dificil....
Lo que ocurre es que cuando alguien esta pasando por un mal momento, ciertas cosas pueden hacerle daño, entonces lo mejor es no ver cosas que no son extrictamente necesarias, para no sufrir en exceso....y nada mas.
Gracias, me ha gustado mucho

entós susurrante
15 de noviembre de 2010 a las 16:20

La identificación de religión con irracionalidad es un prejuicio que sabemos bien que se produce por el sentimiento, en principio, muy filosófico (es decir, el sentimiento de que se desea “sinceramente” hacer una revisión de lo dado culturalmente y buscando la verdad, aunque esta no parezca estar en el ámbito de lo que previamente creemos) de no aceptar respuestas que se nos imponen, en lo que a la cuestión (absolutamente fundamental) sobre “lo divino” se refiere. Sin embargo, esta actitud tan “racional” (propia del hombre, que por naturaleza desea conocer y comunicarse, y hace ambas cosas sobre todo a través del lenguaje) se colma demasiado fácilmente con la crítica destructiva, en la negación de lo dado, sin que continuemos el camino natural del conocimiento, que debe llevarnos a la “salida total de la caverna” (valga la alegoría de Platón) y a ser capaces de “mirar al sol”. Muchas más veces de lo deseable en la historia de la filosofía, los pensadores se han conformado con reconocer la realidad de meras sombras en la pared de la caverna pero sin dar los pasos del prisionero liberado que llega hasta el final. Lo peor de todo, es que sin recorrer el camino ascendente hacia la salida, han creído poder afirmar como testigos oculares lo que es “la verdad”, que, puesto que no han andado mucho camino, no puede sino ser un caos azaroso, ya que la penumbra de la caverna no permite ver más que eso. Con esta visión, no es extraño que lo que nos hable (benditas metáforas) de lo que es la luz del sol, cómo influye en que podamos ver todo lo demás permitiendo que aparezca ante nuestro ojos, etc., se considere “irracional”. Lo que no debe aceptarse es que esto se nos presente como “conclusiones filosóficas”, cuando justamente es el ejemplo de lo que nos ocurre cuando no queremos saber, aunque aparentemos “amar el conocimiento”.

JM Valderas
15 de noviembre de 2010 a las 17:13

Sixto carísimo. La bandera de lo irracional la enarbolan como bien sabes los nuevos ateos. Los agnósticos suelen decir que ni saben ni contestan. Pero aquéllos sí. ¿Qué argumentos esgrimen? Los del positivismo lógico: sólo hay aquello que se puede medir y contar. Sólo eso es racional. Feynmann en otro contexto iba más lejos: sólo entiendo aquello que puedo crear. Crear con las manos, por supuesto, o por instrumentos que las prolonguen. No importa que el neopositivismo haya quedado al desnudo y sus limitaciones evidenciadas. El argumento ha calado hondo. Como mucho, se conmina a que la religión se quede en el dominio de los sentimientos, que no es más que otro modo de decir de lo irracional. No hemos sabido razonar nuestra racionalidad. Y la pérdida de musculatura intelectual ha traído ese estado general de opinión. En Faith and its Critics (Oxford U.P., 2009), David Fergusson trae a colación lo que se ha convertido en himno de nuestro tiempo, el Imagine, de John Lennon. ¿Cuántas veces al cantarlo no hemos ayudado a propagar ese sentimiento de futilidad de la religión? Imagine there´ s no countries / It isn´ t hard to do / Nothing to kill or die for / And no religion too / Imagine all the people / Living life in peace.

Suscripción

Suscribirse por RSS

últimos artículos

Archivo

Logo dominicos dominicos