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Disputa de oficios
0 comentariosEn el tercer libro de Historias, Heródoto cuenta el sacrilegio cometido por Cambises, el rey persa, cuando pasó por Menfis y entró en las tumbas, donde anduvo hurgando en los cuerpos, y fue al tempo de Hefesto para mofarse de la estatua del dios. También fue al templo de Camiri, donde sólo podía entrar el sacerdote, y se burló de las imágenes que encontró allí, incluso quemó una de ellas. Para Heródoto, la única explicación posible de ello es que estuviese loco. Sólo así podía burlarse de lo que era sagrado en Egipto. Sólo el loco. Y hoy, supuestamente, el artista transgresor (para que vean la "novedad" del asunto). Cuentan la historia del artista de performances de