Abr
El cura que cantaba aleluyas
2 comentariosCuántas cosas pasan en un día. Se ha muerto Subirachs, que, para quienes estudiamos en la Virgen del Camino, era una figura cotidiana. Autor de la fachada del santuario, impactante en la primera mirada e intemporal desde la segunda, su obra, junto a la de Curro, el arquitecto, la de Iribertegui y otras semejantes nos introducían en el mundo del arte contemporáneo de una manera suave, diaria y, sin duda, provechosísima. Que contemple lo que vislumbró es lo que le deseo. Y junto a lo luctuoso, internet, ese territorio de la hipervisualización (en el que todo, fuese pretendido o no como tal, acaba volviéndose visible) nos deja esta perla del cura versionando el “Aleluya” de Leonard Cohen en una boda, a modo de acción de gracias. No solo canta de maravilla el hombre, sino que relata la historia de lo que allí se celebra, con un sentido de la oportunidad increíblemente acertado. El problema de que se vuelva “viral”, como dicen ahora, es que es posible que pierda la raíz en el suelo que le dio origen, la boda de estos muchachos y sus circunstancias. Lo bueno, no obstante, es que también nosotros podemos verlo. Todo tiene sus pros y sus contras… Y no he podido evitar comparar este gesto con el tono general de la última boda a la que asistí, celebrada por un cura cansado y un tanto “funcionarial” que, ciertamente, certificaba la fe de los fieles en la gracia de Dios, lo cual también es un aspecto que hay que valorar. Pero, en este caso, no queda más que cantar aleluya por la oportunidad del cura irlandés