15
Feb
2008Feb
El vídeo ese
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Anda por internet un vídeo increíble, al que hace referencia un reciente artículo del NY Times. Se trata de una participante norteamericana en un concurso de esos de la tele (bueno, en más de uno, que el concursear es también un nuevo modo de ganarse la vida) en que demuestra no sólo su ignorancia (que ya es bastante) sino su falta de sentido del ridículo y su no asunción del principio de realidad. Un desastre, vamos. En esta parte del Atlántico muchas veces nos reímos de los gringos, de su aparente ignorancia de lo que pasa en el resto del mundo, de su mala educación básica, de la tontuna de sus presidentes (como si nosotros pudiésemos estar orgullosos a ese respecto, jaja). Lo que sucede, entre otras cosas, es que la producción mediática de los EE.UU es tan enorme que lo que merece conservarse en el archivo cultural (que es mucho, casi todo lo que nosotros importamos viene de allá) genera una enorme cantidad de residuos (que pueden, en cualquier momento, ser incorporados a la memoria cultural valorizada, como analiza Boris Groys en su libro Sobre lo nuevo). Sea como fuere, estos vídeos (como los que se hacen en las televisiones españolas haciendo mofa de los políticos de todas partes) son una especie de remedo de aquello que nuestros mayores conocen bien, aquella revista, La codorniz, y otras semejantes, que durante el régimen de Franco permitían dar salida “controlada” a las críticas al mismo. ¿Es eso bueno o malo? Depende, diría un gallego. La risa nunca es inocente, porque siempre tiene un objeto. No existe la risa “de nada”, por eso nos irrita que alguien se ría a nuestro lado: quizá nosotros seamos el objeto de su mofa. Siempre queda el recurso a “es que me he acordado de…”, aunque no suele funcionar, jaja. Disfruten de lo que se convertirá en "cultura" en unos años.