Feb
Hay gente pa'to
2 comentariosPresto mucha atención a los que saben mucho de alguna materia. Es justo y necesario. Y cada vez menos a los que saben de todo. En el mejor de los casos se mueven con truismos para llenar el discurso… ?palabras, palabras, palabras, que decía Hamlet? y en el peor hacen afirmaciones falsas o, si lo consideramos con benevolencia, incorrectas por apresuradas.
Al comentar un escrito sobre religión en un periódico norteamericano, un columnista señala que el ensayo que está reseñando supone que toda la filosofía sobre Dios (y la teología, claro), no sería más que una constante retirada frente al avance del naturalismo y el secularismo. Y para ello tiene que presentar “la pretendida síntesis de razón y revelación como una suerte de retiro teológico contemporáneo hacia la impotencia divina”. Para defender ese movimiento “contemporáneo” (que podemos rastrear en los santos Padres, nuestros contemporáneos, en efecto, y en el Aquinate, mucho más coetáneo, al menos mío, que muchos otros filósofos de ayer tarde) el autor en liza tiene que generar una serie de categorías excluyentes y exclusivas: los fundamentalistas, los modernistas (siempre en retirada) y los no creyentes. Como si no hubiese más. El articulista, para mostrar lo falaz de esto, cita al Aquinate y a muchos otros autores que no pueden incluirse en ninguna de las categorías. No, lo que hacían (y lo que muchos hacen) es otra cosa, porque no hay necesidad de ser no creyente si no se quiere caer en el fundamentalismo o se considera que no hay por qué esconderse de nada en el espacio del debate intelectual. Sólo si se aceptan las caricaturas de las figuras divinas ?en las que ciertamente creen algunos (y algunas confesiones quizá lo dicen de modo expreso, con una caracterización de la divinidad que se parece sospechosamente al superhombre nietzscheano… No sé quién habrá copiado de (o se habrá inspirado en) quién), es decir, tal como relata el autor criticado “en un hombre omnipotente (sic) que está en el cielo (sky, no heaven) creando reglas morales y vigilando las acciones humanas con una intensidad paranoica”? quizá haya que pensar que uno cree en cosas raras (perdón por esta frase tan larga). Y usted me dirá: pero hay gente que cree eso. Y yo le diré, como el torero: hay gente pa’tó. Pero, ¿tiene eso algo que ver con la creencia cristiana?