11
Sep
2007Sep
Jesús y la pecadora
0 comentariosNo sé por qué razón, hoy, en la mesa, Paco Villacorta nos recordaba un chiste que creo que la mayoría conoce: Es la escena en que Jesús está con la adúltera y dice aquello de “el que esté libre de pecado, que tire la primera piedra”. Y una pedrada se carga a la pecadora. Jesús mira hacia atrás y dice: “Mamá, tú no”. Es un chiste antiquísimo que dentro de poco mucha gente no va a entender. El chiste supone una cierta cultura, el conocimiento de ciertas realidades comunes a una sociedad y a una civilización. Hay chistes locales, que sólo se entienden en un lugar, porque hacen referencia a “juegos de lenguaje” propios de una zona, o a personas que sólo son famosas en una localidad. Sin embargo, el chiste antedicho supone una cierta cultura religiosa que hasta hace poco se consideraba un hecho. Dentro de un tiempo habrá que explicar el dogma de la Inmaculada Concepción (complicado, pero fácil de entender en la cultura común) y, lo que es peor, la historia de Jesús para que alguien entienda el chiste, con lo que lo mejor será no contar el chiste salvo a un grupo de “iniciados” que se reirán, mientras el resto mirará de reojo por sentirse excluido, como cuando los matemáticos cuentan chistes sobre teoremas, y los demás pensamos que maldita la gracia que tiene el teorema de no sé qué. Y es un hecho que, según me comentaba un ex-alumno de historia del arte, buena parte de la carrera consiste en explicar iconografía e historia religiosa que, hasta hace poco, eran del dominio público. Si la gente dejase de saber multiplicar, de modo generalizado, nos echaríamos las manos a la cabeza. Pues, hale, que vamos de cabeza hacia el vaciamiento del intelecto.