Sep
Porque tienes cinco años
2 comentariosUna exposición en Ibiza ha causado un gran revuelo. Publicidad gratuita para el hacedor de la misma. Dicen que es arte, pero yo no lo creo. Son simplemente collages que explotan temas que, sin duda alguna, herirán la sensibilidad de mucha gente. Y eso es tan arte como darle un tortazo a uno, gratis, sin pensarlo, pero queriéndolo. Luego vendrá la caterva de críticos a justificar que ese tortazo es la síntesis de la sindéresis autoanalítica de la performatividad descontenta, venderán libros y generarán comentaristas, pero el que se ha llevado el guantazo sabe distinguir entre el guantazo y sus lecturas. Por una vez me voy a autopublicitar, aunque un poco antes de tiempo. Dentro de un par de semanas, o tres, saldrá un libro del que esto escribe titulado Viutperio de Orbanejas. En él también yo me pongo sesudo para tratar de hacer ver que estas paridas surgidas de la febril mente del “artista” son sólo eso, paridas (categoría que hay que recuperar para la crítica artística e intelectual). Y estoy convencido de ello. Por eso no me molesta mucho la exposición de ese “artista”. Sólo es un intento de dar un capón de un niño de cinco años enfurruñado. Y, como tal hay que tratarle y, como decía Andrés Ibáñez en un espléndido artículo del ABCD de hace un par de semanas (o tres) hay que decirle simplemente que no. ¿Por qué no? Porque tienes cinco años.