Logo dominicosdominicos

Blog Bitácora Véritas

Sixto Castro Rodríguez, OP

de Sixto Castro Rodríguez, OP
Sobre el autor

20
Dic
2007

Realidad y diccionario

4 comentarios

 

Ayer tuve la ocasión de salir a cenar con buenas personas. En el menú del lugar al que acudimos había una carne con reducción de anchoas a la antigua. La reducción, que más o menos, y a fuerza de preguntar, me he enterado de lo que es, en realidad, más que gatronómico, es un procedimiento lógico-matemático que suele llevar las cosas al absurdo (la reductio ad absurdum, ¿quién no la recuerda?). Me hace gracia el lenguaje técnico-científico-sofisticado que la cocina ha adoptado de un tiempo a esta parte. Hay por ahí un gag muy simpático en el que unos señores van a un restaurante y el menú del día consta de sopa de fideos y tortilla de patatas. Pero, claro, no entienden qué es y preguntan. Resulta que la sopa es algo así como jugo de ave tintado con azafrán, acompañado de un surtido de productos semolares, y la tortilla es fruto de gallinácea batido, con pomme de terre y reducción de cebolla. Parece que algo no se convierte en disciplina seria hasta que no ha encontrado un lenguaje incomprensible, y que obliga al profano a mostrarse como tal profano, es decir, a preguntar, ya que no está iniciado en los arcanos de la tontería. Y eso es lo más lejano a la comunicación, a la información, y corre el riesgo de, a fuer de pretender ser interesante, generar ruido en vez de información. Lo dije tiempo ha y lo repetiré, que en eso no me canso de insistir. Prefiero un cocidito (con esas palabras, no una sinergia de cucurbitáceas con perlas de cerdo prudencialmente vaporizadas a la luz de fotones inexactos) a nada de lo que la nueva cocina pueda darme. Y ojo, que no me cierro en banda a esas ricas viandas postmodernas, ni mucho menos. Sólo me río de la teminología. Ayer nos dieron en un ágape fraterno de la universidad “crema de hongos”, que creo que era sopa de sobre de champiñones, pero como no la probé, no puedo juzgar (mas eso fue lo que me dijeron quienes tuvieron a bien paladearla). El puré de siempre ahora es crema, el caldo (mmmm), consomé, y la misa, eucaristía; la confesión, reconciliación y la plancha, centro de planchado. Eladio Chavarri, hombre sabio, decía el otro día que hay muchos (postmodernos y alternativos, eso lo añado yo) que creen que con cambiar el diccionario cambian la realidad. Y nada más lejos de la idem.
Posterior Anterior


Hay 4 comentarios, comparte el tuyo

En caso de duda, puede consultar las normas sobre comentarios.

Aviso: los comentarios no se publican en el momento. Para evitar abusos, los comentarios sólo son publicados cuando lo autorizan los administradores. Por este motivo, tu comentario puede tardar algún tiempo en aparecer.

Cancelar repuesta


sor lola
21 de diciembre de 2007 a las 23:40

quiero felicitar a mi compañero Sixto bloguero, y desearle que el Niño-Dios,le regale sus dones y frutos que es su Espíritu. El 2008, vendrá cargado de nuevos retos, seguro ,los correremos juntos en Familia .Un abrazo. Laso sominicas de Toro, Sor Lola

Anónimo
22 de diciembre de 2007 a las 11:42

Piensa, querido Sixto, que a encarcelar a 47 personas por no poder demostrar su inocencia le llaman "Estado de Derecho". El problema no es crear la realidad a través del lenguaje, al fin y al cabo es lo que hemos hecho desde que somos sapiens; el verdadero problema estriba en torcer el lenguaje para distorsinar la realidad creandola a gusto del poder. Me estoy refiriendo al famoso juicio 18/98. La realidad es hoy en día que en España no hay estado de derecho sino un estado de excepción tan vasto que lo abarca todo, convirtiendo esto en una dictadura totalitaria y torturadora de la verdad. Ya hay jurisprudencia para que quien se mueva en Euskadi o en el resto del estado, en el ámbito de una izquierda antisistema, sea tachado de terrorista y encarcelado por ello. Hasta ahora había que demostrar que el reo era culpable de pertenecer de de forma fehaciente a ETA para ser terrorista, ahora es suficiente con comparta los fines.
No solo es una patada al diccionario también a Kant y a toda la tradición ilustrada y liberal europea.

CVergar
22 de diciembre de 2007 a las 14:02

El Anónimo insiste. Sus teorías no convencen. No es oportuno calificar una dictadura de totalitaria, ni se puede torturar la verdad. La dictadura, sola, dice bastante. Creo que es el nacionalismo quien tortura a las personas.
En fin, que poner el nombre sigue siendo importante. Así aparece en el Génesis, en el sueño de Zacarías, en el sueño de José, cuando supo que María estaba preñada.Este momento lo quiero llamar FELIZ NAVIDAD, sin reducción: feliz Navidad para todos.

Anónimo
22 de diciembre de 2007 a las 19:57

Tengo entendido que cuando Moisés preguntó a Dios por su nombre le dio con el idem en las narices. "Yo soy el que soy" suena a "a ti qué te importa quién soy",fiate de lo que te digo y cúmplelo. Cada cual que se aplique el cuento.
Firmado:
JHWH

Suscripción

Suscribirse por RSS

últimos artículos

Archivo

Logo dominicos dominicos