Sep
Retiro cardenalicio
4 comentariosAunque el curso ha comenzado hace tiempo, bastante tiempo, por razones diversas, nuestra comunidad ha retrasado el retiro de comienzo del mismo hasta estas fechas. La verdad es que casi llega uno ya cansado al comienzo de curso, pero hemos estado de suerte. Nuestro guía en estos días es el cardenal Carlos Amigo, o fray Carlos, como prefiere que le llamemos. Me encantan sus charlas y me encantan las conversaciones que tenemos a todas horas, en el café, después del desayuno, después de cenar. Allí nos plantamos buena parte de la comunidad y le asaeteamos a preguntas de todo tipo. Y nos contesta, con toda claridad y sinceridad. Se nota absolutamente en todo que, antes que nada, es fraile. Conoce perfectamente cómo somos, cómo funcionamos, los problemas de “encaje” que tenemos y las dinámicas comunitarias. Y, por otro lado, conoce la cara más “aparente” de la Iglesia, la que valoran unos medios de comunicación y vituperan otros. Aparte de que las anécdotas las cuenta con un envidiable sentido del humor, muy frailuno, por otra parte, sus conversaciones nos proporcionan una infinita serie de claves de comprensión para entender por qué pasan ciertas cosasque pasan y cómo se hacen otras que se hacen. Y sobre todo, impresiona su firme convicción de que los “malos tiempos” que nos ha tocado vivir no son peores que los de otras épocas, sino que son, simplemente, los nuestros, también ellos mismos, como los espacios, signos. Vamos, un lujo.