Feb
Sí, el debate
2 comentariosEfectivamente, llevaba dándole vueltas al debate ese de Oxford y también he tenido la impresión que el profesor Valderas relata en el comentario que ha hecho en la entrada anterior. Hay un cierto intento, sin base histórica, de convertir la polémica darwinista en una polémica fe-ciencia (en paralelismo con el caso Galileo), como presenta el acento de El País de hoy. No fue así. No lo fue en el caso de Huxley y el obispo Wileforce, que, según nos cuentan fuentes autorizadas, fue un debate bastante cordial y sin mención a los progenitores, en absoluto. Esas referencias proceden de una serie de panfletos posteriores que, en efecto, sí establecen una guerra entre religión y ciencia. En fin, no voy a contar nada que no se pueda ver con mucho mayor detalle y precisión en una obra de Allister McGrath, “Darwinism and the divine”, que recoge todas las razones por las que el darwinismo supone la puntilla de un tipo de teología natural, pero sólo eso. Si hasta Newman recibió con sumo agrado las propuestas de Darwin… y hasta algún biólogo de Harvard las rechazó. Obviamente, nada más lejos de la realidad que esa propuesta que hace el rotativo aludido de que contemporáneamente la religión se ha visto "obligada" a aceptar la evolución como el mecanismo por el que Dios actúa. Si en contemporáneamente incluimos el siglo XIII, ah, entonces sí, porque ya el Aquinate sostiene que el azar enta dentro de las causas segundas de las que Dios se sirve. Y, por último, en Oxford se hubiera podido montar un debate bastante más potente: hay grandes filósofos ?y aquí incluyo a teólogos, matemáticos, etc.? que hubiesen dado menos espectáculo, pero más argumentos… pero esos no caben en 140 caracteres.