Logo dominicosdominicos

Blog Bitácora Véritas

Sixto Castro Rodríguez, OP

de Sixto Castro Rodríguez, OP
Sobre el autor

30
May
2009

Todavía está el capador...

2 comentarios

Con motivo de un viajecillo en el que he tenido que pasar algo de tiempo en sitios que, por principio, resultan aburridos (sólo sirven para esperar) he podido leerme (devorarme, mejor), un librillo de John C. Lennox, God’s undertaker, que lleva el subtítulo: Has science buried God? Y la respuesta es que ni de coña. Este autor parece que ha debatido con muchos científicos que proclaman que la ciencia debe ser atea de principio y que ésta llega al ateísmo como conclusión, y muestra, bastante bien a mi entender, que ni una cosa ni la otra. Para defender lo primero, basta haber estudiado algo de filosofía. Para lo segundo, vienen bien los datos de la ciencia, que unos interpretan como conducentes al naturalismo y otros como pórticos del teísmo. En cualquier caso, la cuestión está lejos de quedar siquiera hollada. Se dan machetazos aquí y allá, que abren veredas de pensamiento, pero las “soluciones finales” suelen conducir a las cámaras de gas. Mira, si a alguien que por principio se ha propuesto no creer, se le aparece un ángel, un profeta o un mártir (es un suponer), buscará todas las argucias metafísicas para justificar que la mente le ha jugado una mala pasada o que los gases de su cuarto se han configurado de un modo inusual y han dado lugar a una "apariencia". Al igual que Flew decía que el discurso religioso era inmune a la posibilidad de falsación (no había nada que pudiese suceder para mostrarlo falso), lo mismito puede decirse del discurso naturalista. Si lo decía el evangelio, ya ves: ¿van a escuchar a un muerto redivivo si no escuchan a los profetas? Pues mira.

Posterior Anterior


Hay 2 comentarios, comparte el tuyo

En caso de duda, puede consultar las normas sobre comentarios.

Aviso: los comentarios no se publican en el momento. Para evitar abusos, los comentarios sólo son publicados cuando lo autorizan los administradores. Por este motivo, tu comentario puede tardar algún tiempo en aparecer.

Cancelar repuesta


Martín Gelabert
31 de mayo de 2009 a las 02:16

No recuerdo ahora quien decía algo así: Para el que no cree mil razones no son suficientes para hacerle creer; y para el que cree, mil dudas no son capaces de hacerle perder la fe. Eso no dice nada contra la razonabilidad, plausibilidad y credibilidad de la fe; pero sí dice que, al final, la fe siempre es un acto libre. Saludos hermano y colega.

entós susurrante
1 de junio de 2009 a las 13:18

A propósito de esa afirmación de que los datos de la ciencia son interpretados por unos como evidencia de "ateísmo" y para otros de "teísmo", yo también recuerdo esa idea más o menos "formulada" así: "antes, cuando se le preguntaba a alguien: ‘¿cree usted en Dios?’ La respuesta era -si se daba el caso-: 'por supuesto que no, soy científico'. Hoy día, la respuesta es: 'por supuesto que sí, soy científico' ". Lo cierto es que, como bien dices, es la eterna cuestión –la fundamental para la Filosofía (sí, con mayúsculas…, no hará falta que cite a Aristóteles)-, pero no se nos olvide lo que Heráclito de Éfeso expresa con tanta claridad que pasó a la historia como “el oscuro”(ojo, a la paradoja):”Si uno no espera lo inesperado, no lo encontrará pues es difícil de escudriñar y de alcanzar”, cosa comprensible pues ya nos dijo alguien que amaba mucho a la humanidad: “el que tenga oídos para oír, que oiga”. ¿Esperaremos que las cosas nos hablen de Dios? ¿De verdad querremos utilizar “nuestros oídos”? ¿Qué pensábamos que es la libertad? Son preguntas retóricas, nadie “afile” sus armas, pues es maravilloso vivir en paz.

Suscripción

Suscribirse por RSS

últimos artículos

Archivo

Logo dominicos dominicos