Abr
A la cosa
1 comentariosPor supuesto que existen los milagros, aunque parezca que no. Fíjate que, aunque desde Hume la cosa está de capa caída, los tratados modernos de filosofía de la religión siempre le reservan un capitulillo al tema. El primero de todos, en sentido de grandeza, es esta resurrección que hoy conmemoramos (título también de un bellísimo oratorio de Haendel, que no sé por qué no se prodiga tanto en esta época como el Mesías en navidad, pero bueno). La historia de la comprensión de ese hecho es larga (y seguramente no sólo en la historia, sino también en el desarrollo vital de cada uno): que si un hecho real mas no histórico, que si un hecho físico, que si un hecho puramente espiritual, que si estrictamente experiencial. Es el problema que tiene el hacer de la existencia apartados estanco: si un cosa es a ya no puede ser más que a, y en realidad la existencia es muchas cosas al mismo tiempo, aunque con los conceptos sólo seamos capaces de abarcar una dimensión. Por las palabras, dado que no soy nada nomina