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Aquinate y epojé (je, je)
0 comentariosNuestro tío el Aquinate dice esto en la Suma contra Gentiles (1, 6), para que nadie se confunda, ni los que acusan, ni los que recusan dar razón de su esperanza: “Huismodi autem veritati, cui ratio humana experimentum non praebet, fidem adhibentes non leviter credunt, quasi indoctas fabulas secuti”, es decir, quien cree no suspende su juicio (epojé, que le dicen) como lo hace en el caso de la ficción, en el que, voluntariamente, acepta suspender ciertas creencias, adentrarse en ciertos pensamientos y suscribir eso que los teóricos llaman el pacto ficcional. Hala, cuénteme, que bajo la guardia para favorecer la fruición. El ámbito de la creencia religiosa no es ficticio. Algunos se empeñan en que el cristianismo no se preocupa por la verdad, lo cual será lo que ellos han interpretado de las palabras de alguno por ahí, pero nada más lejos de la realidad. Ahora bien, no confundamos las cosas, que tampoco se puede dar el paso inverso y pensar que todo aquello cui ratio humana experimentum non praebet ha de ser creído. No, no, no. Las cosas suelen funcionar en una sola dirección y sólo las cosas que importan poco son las que, indistintamente, van en ambos sentidos, de acá para allá y de allá para acá. Y todo esto, ¿por qué? Pues por aquello de que gratia non tollit naturam. Desde luego que en eso que llaman la economía de la salvación Dios podría haber hecho lo que le hubiera salido del entendimiento (agente, paciente o perifrástico), pero es todo un detalle que ya que nos ha dado neuronas cuente con ellas para lo que fuese menester. Nada, que tenía el cuerpo de latinajos y todo lo que los rodea sobra, es decir, lean al Santo.