Abr
Catalina y las "monjas"
8 comentariosNo me acabo de aclarar muy bien qué es lo que pasa entre el Vaticano y las “monjas” (así dicen los medios, monjas in toto genere suo). He ojeado varios lugares de Internet y no sé exactamente qué está pasando, así que no sé muy bien qué decir. Pero en el día de Santa Catalina de Siena, que no es que fuese monja precisamente, aunque la mutabilidad de esas categorías también nos debería dar que pensar, conviene al menos recordar a la mayoría femenina de la Iglesia. Porque sólo hay que ver quiénes se involucran más en prácticamente todas las actividades que constituyen la vida eclesial, desde catequesis, acción social, acción caritativa hasta la gestión de buena parte de las universidades que, al menos en EE.UU, tiene la Iglesia. He tenido la suerte de conocer a muchas “monjas” estadounidenses, donde hay de todo, como en todos los sitios y especialmente en la botica (desde luego, ese saco de progres y no progres sólo le sirve a quien maneja el término), pero sí he constatado que la mayoría de ellas (de las que yo conozco) tiene una formación superior a buena parte del clero masculino y no encajan en el estereotipo, tan caro a los escribanos, por otra parte, de "monjitas". Y eso, sin duda, es lo mejor que nos puede pasar.
No sé por dónde va la polémica, y me cabe poca duda de que una vez que se inicia, cada quien coge su tea para orientar el fuego en función de sus intereses. Pero también Santa Catalina puso al pontífice en un brete en su día, y hoy es santa y bien santa y bien doctora. No sé si son “los tiempos” los mismos, pero no creo que el siglo XIV fuese especialmente fácil para el debate. Habrá que escuchar los signos de los tiempos. Y a los que nos han alimentado, cuidado y enseñado las "monjas", pues qué quieren que les diga: que nos van a tener siempre a su lado. Que Santa Catalina las bendiga (y a nosotros, de paso, si puede ser).