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Feb
2008Feb
Censuraré, qué remedio
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Una vez descubierto el origen de la avalancha masiva de comentarios (agradezco los nuevos lectores que el enlace en la página esa me ha reportado), que ya me extrañaba a mí tal invasión, hemos procedido a habilitar un sistema de filtro para que sólo aparezcan publicados comentarios dignos, inteligentes, veraces, sinceros. Los que se sientan a gusto en la página de origen, la que les envió aquí, quédense allí, por favor, enmarranando la red, el pensamiento, la religión y todo lo que quieran. ¿Censura? Yo le llamaría aprender a comportarse en casa ajena. Un profesor me enseñó hace tiempo que si a un niño no se le frustra, nunca deja de mearse en la cama. Así que, llámenle censura, que por las palabras no vamos a discutir.