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El Papa y Caviezel, los aprioris y los hechos
1 comentariosDesde hace varios días quería escribir algo sobre el año de papado de Francisco. Pero se me ha ido pasando y, con ello, el año se fue. Pensaba hacerlo porque el otro día me encontré con no sé qué revista o periódico, ya no me acuerdo, del año pasado… Y tampoco sé cómo apareció. En fin, en él entrevistaban a representantes de otras confesiones cristianas que decían que la elección del Papa iba a ser más de lo mismo. Y mira tú. En realidad, estoy convencido de que estas buenas gentes estarán pensando que es más de lo mismo, porque no ha hecho esto, aquello o lo de más allá. Ciertamente, uno se mueve por aprioris, esa cosa que ponemos alrededor, como una muralla, de nuestro modo de percibir el mundo y que no deja que se cuele nada que no encaje con ese pequeño castro en el que decidimos habitar, con sus varias filas de murallas protectoras, para que, si acaso algo pasa la primera barrera, la segunda lo detenga. En fin, que para unos ha cambiado mucho y para otros nada. Los “hechos” siempre están subdeterminados y este tipo de cambios históricos (y un nuevo Papa, aunque fuese indistinguible del anterior siempre es un cambio histórico) están tan colmados que nunca acabamos de entenderlos por completo. Véanse la cantidad de libros de historia que se escriben sobre un “hecho” que se resiste a ser conquistado. Ya los medievales decían aquello de quidquid recipitur ad modum recipientis recipitur, pero lo que para ellos era lo que nos posibilitaba percibir y conocer la realidad, en la modernidad ha devenido un impedimento. Sí, es verdad, algo ha pasado para que desde hace unos siglos no nos sintamos en casa en este mundo en el que vivimos (y no por razones precisamente religiosas).
U habalando de razones religiosas, me he encontrado hoy por internet con este vídeo en el que Jim Caviezel, el protagonista de la Pasión de Cristo, habla sobre su interpretación de Jesús y sobre su propia fe religiosa. Cada uno pensará lo que quiera sobre lo que cuenta, pero no cabe duda de que es un predicador de campanillas. Y no me imagino a alguien de esa altura del mundo de la “cultura” (si el cine es cultura en España, se supone que también lo será en EE.UU, vamos digo yo) hablando en esos términos en un foro público. Chapeau.