May
¿Es el amor el mal?
3 comentariosMe he encontrado con estas palabras de Zizek, un filósofo que, por lo menos, está muy de moda. Es una mezcla explosiva de nociones supuestamente de física cuántica y de intuiciones postmodernas deconstructivas de los conceptos. “El amor es el mal”. Y entonces, digo yo, apaga y vámonos. El amor, como continuación del desequilibrio que llamamos creación, supone una selección fatal: te amo más que a nada en el mundo. ¡Oh, terrible egoísmo!. Sí, es defendible, pero no con una racionalidad que algunos llaman aretética, una racionalidad que busca lo virtuoso, lo mejor, lo bueno, en definitiva (axiárquica, dicen otros). No me importa el mundo, dice Zizek. Por supuesto, estás un tu derecho, como en su derecho está cualquier otro que esté en su derecho (el que sotiene que no ha de pagar impuestos, ya que su dinero es suyo y las carreteras, que no usa, o los servicios públicos de salud, que no usa, no tienen por qué recaer sobre él, pongamos por ejemplo). Pero también lo está aquel que dice que el mundo le importa y que el amor (la caridad) puede hacerlo mejor. ¿Pruebas? Seguramente la profunda convicción, indemostrable, de la que nos dota el rostro amable que se muestra amoroso para con nosotros. ¿Es demostrable apodícticamente? Seguramente no. ¿Importa eso? Seguramente tampoco. ¿Is love evil? Tengo pocas dudas de que pocas conclusiones puede haber más erradas.