Nov
Eureka
0 comentariosEl día de todos los santos, y el de difuntos, que van seguidos y de la mano, nos plantan de golpe todas esas preguntas escatológicas que parece que no podemos ni siquiera hacer, pues no se nos da permiso. Han caído en el terreno de esas obras que algunos libreros acaban metiendo en el nuevo saco de la "metafísica" (donde parece que cabe la reflexión sobre la causa, el tiempo, el ser, los fantasmas, el bienestar personal y el planchado de la ropa, si me apuras). Pero da igual dónde caigan, no podemos evitar hacer esas preguntas. Hasta los grandes filósofos que a lo largo de la historia han considerado que el conocimiento que se puede tener de modo certero deja fuera estas preguntas han admitido que no podemos dejar de hacerlas. Y vaya si las hacemos. Si no que se lo pregunten a Unamuno, escatológico por los cuatro costados y temeroso de esa eternidad de quietud, contemplación y aburrimiento. Algo de esto sabían Platón y Plotino, pero a ellos no les planteaba problema alguno, porque entendían el final como la consumación de una búsqueda. Cuando uno alcanza aquello por lo que ha suspirado toda su vida, ya no queda resquicio para el anhelo. El apetito se aquieta. Y así lo vivían los antiguos y medievales y es lo que cuentan Agustín y Tomás. Y así podría entenderse que cuando uno encuentra a su media naranja, la mitad de su alma, aquello que le completa, se acabó la búsqueda. Pero nosotros somos hijos de una historia del pensamiento en la que la voluntad ha tomado el mando, y una voluntad que es puro “querer querer”, a la que nada satisface nunca. Por eso nos resulta extraño que alguien enamorado diga que su búsqueda se acabó, o pensar que la bienaventuranza tenga este carácter de encuentro con lo anhelado que aquieta los apetitos. Sí, el lenguaje es raro, pero los estudiantes de filosofía, sobre todo en esa edad en la que están locamente enamorados, saben bien de lo que se habla cuando se habla de esa bienaventuranza (la de los santos y la de los que visten y calzan), ese supremo "eureka". Feliz fiesta.