Ago
Evolución veraniega
1 comentariosEstamos a punto de comenzar el capítulo general electivo. Saldrán nuevas cosas del mismo, sin duda, y seguro que serán para bien. Pero mientras, uno sobrelleva la canícula veraniega con cosas varias, entre ellas prestar atención a la prensa (aunque tengo que reconocer que me cansan bastante los ecos de sociedad de todos los tipos, en los que siempre se habla de la misma gente, hasta el punto de que ciertas noticias sólo se convierten en tal a rebufo de las nuevas de los de siempre, pero en fin). Así, me ha llegado a la vista este articulillo del Wall Street Journal sobre la relación entre el catolicismo y la teoría de la evolución, señal de que la cuestión, lejos de estar cerrada, sigue suscitando reflexiones. A pesar de que el autor considera que el Espíritu Santo es la segunda persona de la Trinidad (un error de culturilla religiosa, a los que, seguramente, nos acabaremos por acostumbrar), el artículo sobrevuela una cuestión que sería bastante larga de detallar, en la medida en que hay posturas contemporáneas que articulan el dogma con aportaciones bien conocidas de la Tradición y que se leen bien a la luz los modos contemporáneos de pensar. Es una más de las cuestiones que hay que seguir pensando. El quod credam no se da en cápsulas sólidas, sino más bien en porciones que hay que reflexionar día sí y día también. Que sea leve el calorcillo.