Logo dominicosdominicos

Blog Bitácora Véritas

Sixto Castro Rodríguez, OP

de Sixto Castro Rodríguez, OP
Sobre el autor

17
Jun
2006

Experiencia alternativa

7 comentarios
Hoy he tenido la suerte de asistir a la defensa de la tesis doctoral de Javier Carballo, OP, que versaba sobre la experiencia religiosa (concretamente la percepción mística) en un autor norteamericano, William P. Alston. ¡Qué interesante es el tema! Pero más allá de lo seductor del mismo, los comentarios de los miembros del tribunal y las respuestas y acotaciones del doctorando mostraron la complejidad del asunto y la actualidad del mismo. Vivimos en un país un tanto paleto, en el que fuera de ciertos círcuitos académicos y algunos círculos religiosos parece que hablar de lo religioso, desde cualquier punto de vista, es algo retrógrado, antediluviano, vacío de sentido, en fin, una conversación que denota la total desconexión de la realidad de los que disertan sobre ese tema. Nada más lejos de la realidad. Los vientos que soplan por Norteamérica (que no son sólo de fundamentalismos o cosas por el estilo, como nos suelen pintar los medios, como si los yanquis fuesen todos una panda de retrasados, sino de un estudio muy profundo y debatido de lo religiosos en todas sus facetas) no tardarán en acatarrar a España. Ha sucedido en otros ámbitos y sucederá en éste, me atrevo a inducirlo sin albergar la más mínima duda. Y fíjate tú que cuando llego a casa me encuentro con un documental de la 2 sobre la vida contemplativa y aparece allí gente sonriente, feliz y alternativa. Porque ser contemplativo hoy es ser alternativo, vaya que sí. Por mucho que se empeñen los del botellón o los del piercing, eso tiene de alternativo lo mismo que Torrente, ese superdetective casposo, o sea, nada de nada. Alternativo hace referencia a lo otro, a lo no trillado por todos. Quizá en el siglo XVI no fuese alternativo meterse en un convento a tratar de encontrar a Dios encontrándose a sí mismo (perdón por la imprecisión de mis términos, pues no soy experto en estas lides). Quizá fuese lo normal. Pero hoy sí lo es, vaya que sí. Y cada vez me convenzo más de que hace mucha falta la gente alternativa y poca falta la gente que protesta en pelotas por la Castellana (a pocos les sienta bien la desnudez). Eso lo hace cualquiera, hasta yo si me pongo (tampoco me sienta bien). Que no nos falten nunca los alternativos de verdad.
Posterior Anterior


Hay 7 comentarios, comparte el tuyo

En caso de duda, puede consultar las normas sobre comentarios.

Aviso: los comentarios no se publican en el momento. Para evitar abusos, los comentarios sólo son publicados cuando lo autorizan los administradores. Por este motivo, tu comentario puede tardar algún tiempo en aparecer.

Cancelar repuesta


FFP
17 de junio de 2006 a las 11:48

Mi enhorabuena al al neo-doctor, y agradecido al comentarista. Va siendo hora que llamemos a las cosas por su nombre. Produce, asombro, por no decir risa o escándalo, que intelectualillos de poca monta, consideren el hecho religioso, existente en la base de todas las culturas, como carente de sentido. Creo que en él está la alternativa a esa falsa felicidad que la política económica del primer mundo situa en el desarrollo económico de unos pocos para vivir en la ¿seguridad? y ¿la comodidad?. Y pretendemos sustituirlos en parte, en este país que sufrimos, por "la educación para la ciudadanía" jajajaja.

JMValderas
17 de junio de 2006 a las 13:44

Hay un campo de lo religioso en que España se halla también muy retrasada. Sólo a la Universidad de Navarra y algún jesuita suelto (García Doncel) parece importarle el asunto. Me refiero a las relaciones entre religion y ciencia. Los norteamericanos van muy por delante, con más de un decenio de debates que algunos quisieran reducir a la defensa de la lectura literal del Génesis. Han erigido centros, editan revistas y libros y sufragan becas. Los alemanes están despertando. A mi me gustaría ver mayor inquietud, a este respecto, en los centros de teología y en los coloquios de formación. No digo yo volver a la norma pontificia del XIX que obligaba a impartir docencia de la asignitura "fe y ciencia". Pero sí ahondar en los textos tomistas sobre el particular (desde la introducción a la Summa o el tratado de la creación hasta el De Trinitate, pasando por los escritos filosóficos De anima y De Veritate, tan pertinentes en cuestiones como metodología científica y teológica, origen creado e increado del cosmos, relaciones mente y cerebro, etcétera).

Ignacio Antón Boix
17 de junio de 2006 a las 15:48

Respecto a los estudios sobre ciencia y religión que se vienen dando en los EE.UU. que comenta JMValderas simplemente señalar que también en Europa se están haciendo cosas muy interesantes. Ciertamente, como suele suceder, quien más dinero invierte en ello es norteamérica, pero en España y en Italia existen numerosos grupos que colaboran con el Instituto Metanexus (de EE.UU.) en el desarrollo de ese campo. Por otra parte, no hay que perder de vista que el enfoque de la cuestión depende mucho del contexto social y que las preocupaciones sobre la interacción ciencia-religión poseen matices diferentes en Europa y en América. Nosotros lastramos casos como el de Galileo y Darwin (que nos han llenado de prejuicios paralizadores), ellos tienen el problema del creacionismo, por un lado, y del Intelligent Design, por otro. Pero la búsqueda de respuestas desde la situación de cada uno siempre es mutuamente enriquecedora. Por mi parte -sin que sea mi intención presumir- soy dominico de la Orden Seglar y tengo la suerte de colaborar con los jesuitas de la Univerdidad Pontificia de Comillas en la Cátedra de Ciencia, Tecnología y Religión, que está realizando un trabajo magnífico en los estudios de ciencia, filosofía y teología. Hace poco estuve en el congreso internacional de Metanexus en Philadelphia con la Pontificia de Comillas y pude conocer de primera mano los distintos enfoques sobre la cuestión. Se están produciendo trabajos muy interesantes, pero queda mucho por recorrer.

M del Brezo
17 de junio de 2006 a las 16:19

"...Que no nos falten nunca los alternativos de verdad". Ni las alternativas tampoco (entendido, no como femenino de "alternativos", sino como "opciones para elegir"). Y es que cada vez encuentro menos: hace muchos años ya que a mí tampoco me sienta bien el desnudo, ni siquiera las prendas minimalistas que abundan en los escaparates. No bebo, salvo alguna copita de líquido embotellado con etiqueta de lujo de Pascuas a Ramos (y hay años que ni eso); no agujereo mi cuerpo para no añadirle cicatrices; no me río con Torrente (aunque confieso que, en ocasiones, Santiago Segura sí me hace sonreír); no conozco a William P. Alston ni el misticismo. Y digo yo que será por esto, -y por otras cosas que no me sientan bien, no pruebo, no hago, no me pongo y no conozco- que mi vida puede definirse como "contemplativa": contemplo cómo se desliza a mi lado sin poder ejercer ningún papel protagonista (y no es afán de notoriedad, sólo necesidad de comer). Pero creo que me he desviado. Hablamos de otra "contemplación", de otros "alternativos". De los que hacen falta de verdad.

JMValderas
17 de junio de 2006 a las 17:37

Sin duda, Ignacio, hay proyectos. Algunos jesuitas de Madrid, Udías por ejemplo, se han sumado en buena hora a ese empeño por situar la relación de la ciencia con la reliión en sus justos términos. Y hay algún que otro libro, como los de Fernández Rañada. Pero, vayamos al fondo. Sólo los textos del Observatorio Vaticano y Berkeley han dado los pasos que abren surco. Cierto es también que en Europa se han dado pasos. Me imaginos que conoces el artículo de Revue Thomiste en que se hacía un resumen de lo editado. No obstante mi deseo apuntaba más alto: una suerte de formación sólida generalizada, capaz de contrarrestar los errores y disparates que se nos sirven a diario. Y una capacitación los suficientemente sólida que dé la vuelta a los argumentos de Hawking, Dawkins, Wilson, Crick, Damasio... Esos son los que pretenden arrumbar a la religión del foro. Nuestros pensadores y filósofos copian sus argumentos. ¿Conoce la gente los argumentos en contra? (¿Galileo, Darwin... ¿asunto europeo? Conoce usted muy bien qué norteamericanos, traducidos pronto al castellano, arrojaron ponzoña aquilatada contra la religión católica en las postrimerías del XIX, basados en esos autores.)

Anónimo
17 de junio de 2006 a las 21:14

Por alusiones a la tesis... lo primero agradecer sinceramente a Sixto que escriba en el blog en buena tradición dominicana, es decir, para hacernos pensar y no para decir a otros lo que tienen que pensar. En los comentarios del tribunal quedó de manifiesto lo importante que es "poner en diálogo" tradiciones distintas (continental y americana). A menudo nos desconocemos completamente: cada uno hace pensamiento sólo con los suyos. "Poner en diálogo" es tener en cuenta las objeciones y críticas, aceptar la verdad "venga de donde venga", comprender la historia de la que formamos parte y salir al encuentro del diferente. ¿No se podrá poner en diálogo también al del piercing y a los/as contemplativos/as? Seguro que tienen mucho en común, sobre todo "desnudos"... JC

Anónimo
23 de junio de 2006 a las 15:12

Hace unos años me pidieron que impartiera unas lecciones de antropología de la vida religiosa en una repúblca caribeña, que conoce y quiere bien Sixto. Me ofrecieron un guión preparado por alguien que sabe más que yo de ello, Alberto Escallada. Me sorprendió la insistencia de Alberto en mostrar la vida religiosa como antisistema. Me hizo pensar y me gustó. Reconocí que me había esforzado demasiado en mostrar que la vida religiosa cabe en lo que ahora se llama "políticamente correcto", que por supuesto, abarca también lo "social o culturalmente correcto". (Sé que la perversión de no buscar lo aceptado por la generalidad puede ser tentación vanidosa de singularizarse). Ser antisistema tiene sentido en la medida que ayude a mostrar que el sitema olvida lo realmente humano.
También en esa misma república me pidieron que explicara "Fenomenología del hecho religioso". Nunca fue un tema que me apasionara. Aquellos alumnos, como el pueblo en general, eran mucho más "religiosos" que yo. Leer a Martín Velasco -sí, Javi, ya sé que difiere de W. Alliston -, releer a Rudolf Otto y a Mircea Eliade, pero, sobre todo, la experiencia religiosa de aquel pueblo -¡ah! la experiencia, cuánto la usamos y qué difícil es saber de qué hablamos cuando utilizamos el término!-,me ha mostrado que lo religioso es dimensión real de la condición humana, aunque el sistema laicizante quiera ocultarlo. JJLL, o sea Juan José de León Lastra (No confundir con J.J.L.L. que aparece en otro comentario.)

Suscripción

Suscribirse por RSS

últimos artículos

Archivo

Logo dominicos dominicos