Sep
Extra Romam
2 comentariosBien temprano salimos los traductores todos los días al Salesianum. Antes de llegar aquí vemos el cartel que indica que abandonamos Roma y entramos en una especie de tierra de nadie, que seguro que es de alguien, pero ya no es romana. Por eso, a este capítulo no habría que llamarle capítulo de Roma, sino capítulo extra Romam. Para remediar de algún modo este exilio, el domingo nos paseamos unos cuantos por Roma, viendo los lugares que hay que ver y algunos otros. Cuando estábamos en el Vaticano, tan colorido en hábitos y en cuyo entorno venden el calendario de seminaristas para 2011 (como el de los bomberos, sólo que con cuello romano), sentimos una comitiva de ruidos, sirenas y masas entrando por la via della Conciliazione. Me recordó el despliegue del presidente de la República Dominicana, que lleva siempre una ambulancia consigo, además de los cientos de coches que le rodean. Nuestra suposición es que el Papa volvía de Castelgandolfo (acabábamos de verle en una pantalla instalada en San Pedro). Desde el atrio de San Pedro, donde estábamos, la Conciliazione parecía realmente un mar de coches. Y uno pensaba para sí en todo este despliegue, seguramente necesario, pero de todo punto sorprendente. Pero bueno, cada quien que piense según su criterio. De lo que no cabe duda es que tanto el Vaticano como Roma en su conjunto son totalmente fascinantes. Seguro que la intrahistoria lo es también. Como nosotros estamos extra Romam aquí hay pocos secretos que contar. La gente trabaja mucho y en los momentos de relax hay un ambiente excelente. Pocos “códigos Da Vinci” se cuecen aquí.