Oct
Homeless y hamburguesas
2 comentariosCuando uno camina por las calles de esta ciudad, una vez que ha caído la noche, montones de almas y de cuerpos desvencijados salen a la calle y la toman, como en las películas de zombis, sólo que éstos no van persiguiendo a los vivos (los otros), sino que se limitan a estar ahí. Son los sin techo o en expresión ya consagrada en casi cualquier lengua, los homeless. Coincide, quién sabe si como consecuencia del calentamiento global o por todo lo contrario, que hace un frío de bigotes en esta ciudad durante todo el día, así que no me quiero ni imaginar de noche, en la calle, al raso, al sereno. No sé dónde están por el día, dónde se meterán, porque seguro que no son invisibles, pero a pesar de eso, no se les ve (mucho). Pero por la noche, las calles principales, las arterias de la ciudad están tomadas por ellos. Arrastran todas sus cosas de un lado a otro y se quedan en los sitios que les guarecen, aunque sea mínimamente. Y comen algo de los MacDonalds, Dunkin Donuts o sacado de sitios por el estilo (porque aunque en España a los MacDonalds se va a comer el sábado, a hacer merienda-cena y esas cosas, sabiendo que el resto de la semana la comida será más o menos saludable, aquí en esos locales y semejantes come la gente que, a la vista salta, tiene menos recursos). No sé cuántos habrá, pero, ciertamente, son legión y forman parte del paisaje nocturno. ¿Por qué están ahí y no a cubierto? Ah, eso ya no lo sé. Me imagino que las causas son múltiples y no soy quien ni para analizarlas ni para juzgarlas, pero el hecho es que haberlo haylos, y son muchos.
N.B: Hablando de MacDonalds, el otro día pasaba cerca de una hamburguesería que se anunciaba no sólo como la mejor de la ciudad, sino del condado o hasta del estado. Vistos los precios, no era mucho más cara que el MacDonalds, así que, ya que tenía que cenar en algún sitio, entré. La pared estaba empapelada de crónicas (más bien frases entresacadas de ellas) de periódicos que ponderaban el sitio. En resumen y según mi criterio, bastante peor que el MacDonalds (ojo, que no tengo acciones en esta empresa). No dudo de que quizá la carne fuese de primera, pero en todo lo demás, fallaba por las cuatro esquinas. Y pensaba para mí: ¿quiénes habrán sido los jueces de estas hamburguesas? ¿Los mismos que propusieron a Obama para el nobel de la paz cuando llevaba 10 días elegido? A veces hacemos el mundo un tanto injusto (y estoy volviendo al comienzo), ¿no?