22
May
2006May
Juanmi
8 comentariosHoy hemos despedido a Juanmi, que a una edad tan pronta y temprana se ha ido. Desde luego, no voy a ser quien glose su figura, pues mejor que lo ha hecho Miguel Ángel es imposible. Pero es que, lo que son las cosas, mientras él se iba, los “intelectuales”, ignorantes de que aún estaba caliente, discutíamos, en su casa para más señas, el sentido de la muerte, del sufrimiento, del mal… Hoy no podía dejar de pensar en aquello de Unamuno: “con razón, sin razón o contra ella, yo no quiero morirme”. Pues con razón, sin razón o contra ella, yo no quiero que Juanmi se haya ido para siempre. Ojo, digo con razón, que ésta tiene mucho que decirle a nuestra esperanza, pues parece que, en el discurso de la calle, razón sólo es lo que manejan los materialistas y gente de poses semejantes. La mía es tan buena como la suya. Ojo, que digo sin razón, porque la razón no tiene la palabra última. El ser humano es bastante más rico que todas las cosas que llamamos razón. Y si hay que ponerse tontos (todo el mundo lo hace cuando le pisan un callo, por muy eidético o dianoético que sea), pues contra ella (¿contra cuál? ¿Contra la “razón que nos da evidencias”? Dios mío, qué será eso). Mira, Juanmi, la razón, la sinrazón y la contrarrazón hoy me susurran una cosa y me dicen que te diga: échanos un cable desde donde estás. Hasta la vista, hermano.