May
La Biblia maldita
0 comentariosAl regresar de hacer unas gestiones administrativas me he entretenido en una exposición sobre las traducciones de la Biblia al inglés. Para los que saben algo de esto, seguro que cada una de ellas revela una historia y evoca ciertas circunstancias de su época de estudiante. Los que no somos demasiado eruditos, nos hemos ido a fijar, como movidos por un resorte, en la “Biblia maldita”. ¿Qué tendrán –por seguir con lo de ayer– cierto términos o sintagmas, que captan nuestra atención como por ensalmo? Pues la célebre Biblia es maldita porque en la impresión del texto del sexto mandamiento, por obra de los duendes o de algún impresor bromista o revoltoso, ha desaparecido el “no”. Allí estaba el ejemplar, con una guía roja que nos permitía leer el mensaje: “cometerás adulterio”. Según decían, había en el texto alguna otra cosa del mismo cariz, pero pasaba más desapercibida. Cualquiera que lo lea, esbozará una sonrisa, quizá de homenaje al humor de los duendes humanos o feéricos, del mismo modo que saltaría del susto de su silla, si viese surgir una mano tras el cristal de su ventana, como me sucede a mí, si no fuese porque esta mañana he visto que unos obreros andaban reparando justo debajo de la misma. Qué maravilla, dejarse sorprender.