Feb
La maza moral
1 comentariosSiento una endiablada simpatía por el señor éste que ha entrado a mazazos en una taberna de esas que, además de servir chiquitos, sirven odio y justificaciones (de muy baja calidad intelectual, moral, ontológica, sistémica y performatíava –es por añadir epítetos para que se vea que sus “palabras” no me merecen ningún respecto, –ni siquiera el que merecería toda palabra por el hecho de ser proferida por un ser humano–). La historia todo el mundo la conoce: los de siempre, los que colocan bombas y los que viven de ellos, ponen una bombita (pero política eso sí) que se carga, como siempre, un montón de casas, coches, etc (que por supuesto, indemnizará alguien, seguramente usted y yo, sin saberlo) y, por suerte, esta vez a ningún mortal. Y el hombre éste, hasta los mismísimos sostenidos y bemoles, decide entrar en la taberna, que es el escaparate donde se anuncian los que le han puesto la bomba y la trastienda a la que van a recargar sus pistolillas, y la emprende a mazazos contra todo lo que se pone a su vista (cooooosas, a diferencia de estos otros, que suelen cepillarse persoooooonas, que no todo es lo mismo, no, no). Una ola de simpatía ha recorrido España.. Los políticos han dicho que comparten su respuesta, pero que eso no son modos. Discrepo. Creo que hay un punto en el que estos son los modos. No se trata de salir a la calle a pegar tiros (eso lo hacían los surrealistas y estos ooootros de las tabernas), simplemente de dejar claro que la impunidad en la que viven en sus feudos estos ooootros es la del califa, que decide quién vive y quién muere. Pues nada, amigo, sé que es fácil decirlo desde Valladolid, aquí sentado ante mi ordenador, pero no sólo cuentas con todo mi apoyo y mi justificación moral, al ciento por uno. Además, mira bien lo que te digo, había una vez un personaje llamado Jesús que entró en el templo con una mala leche….