May
La religión natural
0 comentariosHoy leí en un periódico local una propuesta de “desamortización moral” de la Iglesia católica, que venía a ser una especie de despojamiento de los “derechos” que, en ese ámbito, tal institución tiene. El escritor se cuidaba de aclarar que eso no implicaba una desaparición de la religión, pero sí una “vuelta” o el “establecimiento” de una “religión natural”. Está claro que no se puede obligar a nadie a seguir en una iglesia o en otra, ni siquiera a seguir una ética u otra. Se le podrá coaccionar a cumplir unas leyes, pero los planos son completamente distintos. Quien no comparte presupuestos (éticos, religiosos…) no necesita ser desamortizado, y quien los comparte no quiere, lógicamente, que le toquen las narices. Pero lo que me llama la atención es esa cosa de la “religión natural”, una idea que se sacaron los ilustrados de la manga, seguramente imbuidos de rousseaunismo y que tiene la misma existencia que el estado de naturaleza que postulaba este último autor. A esta altura de la filosofía, sabemos que al hombre, al arte, a la cultura, a la religión, no se llega sumando, es decir, no hay un algo natural al que luego le añadimos dogmas, prácticas o lo que se quiera, sino que el verdadero artificio es la “religión natural”, a la que se llega, precisamente, restando, quitando, abstrayendo y generando un "algo" a partir de las religiones que (por los nombres no discutiré) llamamos reveladas. La religión natural no existe, nunca existió. Y si alguna vez alguien le habla de ella como modelo, échese a temblar, porque seguramente, ahora sí, le querrán imponer un artificio. Y ya sabemos cómo se suelen “ofertar” estas cosas.