Una columna bien interesante en el NY Times de hoy, firmada por Simon Critchley, filósofo, nos trae a colación el tema de la vida perdurable. “¿Cómo será eso, padrecito?” (así parece que decían los nativos peruanos cuando algún padrecito les contaba altas teologías). Lo importante, como casi siempre, no es la respuesta, que para el tema hay muchas. Lo importante es la pregunta, que nadie puede impedir que nos hagamos, por creerla precientífica, ideológica o todas esas mandangas con las que a uno le aterran cuando no quieren que se hable de ciertas cosas. Es una pregunta completamente legítima, y de cuya respuesta depende, retroactivamente, todo nuestro compromiso vital. Ayer veía un documental sobre Vicente Ferrer y este santo varón reflexionaba sobre el mal. Para él no había que quemarse las cejas dándole vueltas teóricas a la cuestión: el mal estaba ahí para solucionarlo. Y al final, decía él, el Dios omnipotente, justificará. No sabemos cómo, pero creemos que. El presidente de nuestro congreso de los diputados (Bono), en el funeral de Vicente Ferrer, decía que éste no moriría mientras le recordásemos. Solemne chorrada, digo. Cuando se dice eso, uno lo dice ignorante de que el camino que ha recorrido el que ha pasado de este mundo también lo tiene que recorrer el que profiere la frase: ¿acaso va a quedar Bono aquí para ser testigo de la memoria? Seguramente la memoria sea otra cosa, y no nuestra benevolencia de querer recordar esto sí y aquello no, porque la historia nos demuestra que al que se recuerda es a Eróstrato, que se cargó el templo de Artemisa en Éfeso, y no a quien lo construyó. Seguramente, como ni el ojo vio ni el oído oyó, lo mejor será estar tranquilos al respecto (es decir, no lanzar demasiadas proclamas victoriosas y descriptivas en exceso), pero sin que se nos pierda la sustancia en una resurrección esperada que acaba convirtiéndose en un café descafeinado o un yogur desyougurado.
de Sixto Castro Rodríguez, OP
Es doctor en filosofía y bachiller en teología, además de titulado en órgano. Trabaja como profesor de estética y teoría de las artes y de teodicea.