Jul
Mercadillos
1 comentariosHoy es sábado, y (casi se puede poner detrás una subordinada, que parece una consecuencia necesaria) por tanto toca mercadillo. Pasaba esta mañana al lado del mismo, cuando lo montaban y aún no había gente. He vuelto a pasar al final de la misma y prácticamente estaba copado por gente mirando, comprando, quizá sólo paseando o pasando, como era mi caso. Lo que me llamó más la atención es la retórica de los vendedores. Que no soy experto en este mundo, como en casi nada, salta a la vista, pero me parece que lo que vendían hoy no debía ser demasiado distinto de lo que ofertaban el sábado pasado, mas algunos decía algo así como: hoy sí que traigo cosas bonitas (que no implica en absoluto que el sábado pasado no las trajese, sino simplemente lo que da a entender), date un capricho, 2 por 1€ o yo qué sé qué mas. La cuestión es que los vendedores alzaban su retórica para atraer al personal. Supongo que se podría estar allá bastante tiempo simplemente escuchando a estos artesanos de la palabra y viendo cómo convencen a quien pasa por su lado, de que a lo mejor lo que tienen en sus puestos merece