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Método mui facilissimo
0 comentarios“Método mui facilissimo para aprender a tañer la guitarra a lo español” es el título de una obra de Luis de Briceño del siglo XVII. El mensaje de este músico es que aprender no solo es fácil, ni siquiera facilísimo, sino muy facilísimo. Maravilloso ejercicio de propaganda mercantil. ¿Qué método se compararía usted para aprender la guitarra: uno fácil o uno muy facilísimo, si los resultados que le prometen son los mismos: aprender a tocar la guitarra? No hay duda posible. Solo si el bien que se busca requiere gran esfuerzo, por su naturaleza o sus circunstancias, uno elige el camino de espinas. Y haberlos haylos. Obtener un título de doctorado en el MIT ha de ser arduo, imagino. Uno puede obtener lo mismo yendo a la plaza de Santo Domingo en México, y comprando el título. Parece ser que los impresores que allí hay le imprimen a uno lo que quiera. Y si no le apetece saltar el charco, seguro que en internet puede adquirirlo. Ambos títulos (el legítimo y arduo y el falsificado y muy facilísimo) lucirán en la pared de modo indistinguible a la vista. Pero no son lo mismo. Cosas que parecen idénticas no son la misma cosa. Una política meditada y que atienda a la complejidad de la realidad y una política populista (de izquierdas o de derechas, tanto se parecen) que todo lo soluciona a base de proclamas de escasa calidad política e intelectual pueden llegar a la misma solución, en apariencia, pero no es la misma ni de lejos. El camino, el “sendero heurístico”, es importante a la hora de construir un objeto, sea el que sea. No es igual el Quijote de Cervantes que el de Pierre Menard, aunque lleven las mismas letras. Y así todo.
El método muy facilísimo de muchas ideologías contemporáneas y de siempre es la unicausalidad: el discurso gravita en torno a una sola razón que explica todo lo que sucede, sea la Unión Europea, los turcos, el patriarcado, Eva, el cambio climático o Gavrilo Prinzip. No, la realidad se configura por causas y razones muy diversas que a veces se concitan para dar lugar a cosas. El “homo unius libri”, la persona de una sola idea que lo explica todo, no es más que alguien que no se ha dado cuenta de que “el método muy facilissimo” es una estrategia de mercado. Puede que se percate cuando se le empiezan a endurecer las yemas de los dedos, y entonces se convence de que ya no quiere tocar la guitarra, pero aún así le parece que sigue siendo una buena idea vender el método muy facilissimo, que él (o ella) no está dispuesto a aplicar, porque en realidad no funciona. Y esta es la esencia de los muchos populismos que nos asuelan.