Ene
Nuevo año
0 comentariosEmpezamos un año, más por convención que por convicción, es decir, toca (y la temporalización es necesaria: ¿alguien se imagina el horror que sería un tiempo indiviso y totalmente igual, sin paradas ni cambios, sin novedad ni vejez? Muchos de los que abominan de la eternidad piensan precisamente en eso). Y los futurólogos nos cuentan qué va a pasar a lo largo del año en materias económicas, políticas, militares, etc… Y los que no nos dedicamos a eso, sabemos que estas previsiones, que tienen apariencia de inducción científica, no son más que ojeadas a lo que pudiera ser, pero que jamás tienen en cuenta lo imprevisible de la vida cotidiana. En todo caso, lo más posible es que no pase nada de lo que se piensa, y eso está bien, o al menos así me lo parece. Puede, más o menos, adivinarse qué va a pasar en ciencia y en cosas semejantes, en las que se aplica un método determinado, pero basta con que haya un descubrimiento inesperado para que el rumbo de todo lo pensado cambie radicalmente. Y eso, de nuevo, creo que está bien. Que este año que está entrando llegue lleno de parabienes, esperados o incluso inesperados.