Dic
Otro Turner
2 comentariosAcabo de ver la noticia del nuevo premio Turner, un galardón que fue “rompedor” en su día y consagró infinidad de cosas bajo la categoría de arte (cosas que, dicho sea de paso, llevan 90 años siendo casi lo mismo). Ni me sorprende ni me deja de sorprender. Obviamente, el gusto no tiene nada que ver con esto y sí una gran semántica, como deja entrever la artista, que nos tiene que explicar absolutamente todo. Hubo un momento privilegiado en la historia de la estética, que fue el nacimiento de la actitud del mismo nombre, que nos permitió ver el arte como arte, completamente al margen de su contexto de creación y de su función, en virtud de sus propiedades estéticas. Pero eso, con el tiempo, supuso un abrazo mortal que si no lo ha hecho ya, acabará matando al propio arte, que se crea sólo para ser visto, para deleitar o, ya pasando el tiempo, para provocar, cambiar ideas o generar estatus. El premio Turner, con muy poca sustancia artística, genera muchos más titulares que los miles de artistas que pululan por la calle y tienen que acabar vendiendo su voz, después de varios años de estudios de conservatorio, para cantar la sintonía del anuncio de unos calzoncillos, por poner el ejemplo. Si el talento desaparece y sólo queda la promoción, llega un momento en que el público da la espalda por completo al arte. Quizá eso haya pasado ya.