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Jun
2006Jun
Parejas religiosas de hecho
5 comentariosEn el cristianismo hay una creencia básica, y es la de la responsabilidad individual. Cada uno se salva, con los otros, entre los otros, pero nadie es salvado por otro, y nadie salva a quien no quiere ser salvo. Cada una de nuestras elecciones y decisiones es personal, y en ese sentido hay una cierta dosis de existencialismo en lo cristiano que no se puede negar. Pero, como comentaba el otro día, se nos impone una cierta conciencia colectiva. Si usted no pertenece a un colectivo, no puede reclamar derechos ni aspirar a nada. Y quizá ahí radique la diferencia entre lo que esperamos y a lo que nos exponemos in patria y lo que este mundo nos ofrece. Mire, si usted es pareja de hecho, o al menos demuestra convivencia durante cierto tiempo con otra persona, puede adquirir derechos, obligaciones, etcétera. Pero usted tiene que pertenecer a un colectivo. Los frailes y las monjas, que no somos más que colectivo en el sentido difuso y débil del término, que podemos demostrar convivencia a lo largo de años, no podemos desgravar en nuestra declaración de la renta, porque los ancianos que viven con nosotros no son carne de nuestra carne. Tampoco podemos dejar una pensión digna a la comunidad en caso de que no lleguemos a jubilarnos. Cotizamos mucho: no estamos casados ni tenemos hijos, con lo que Hacienda se queda con buena parte de lo que ganamos. ¿Qué de usted dependen, supongamos, dos frailes o monjas ancianas? Ese es su problema, la ley no lo contempla. Pero veámoslo desde el otro lado. Si yo paso a mejor vida antes de jubilarme, es obvio que no recibiré pensión, pero lo que no es obvio es por qué nadie puede cobrar algo de lo que yo he cotizado. Nuestra Iglesia nos avisa de que si atentamos matrimonio (o pareja de hecho o lo que fuere) seremos expulsados sin más del estado religioso. Y yo me pregunto: ¿por qué no puedo establecer alguna unión civil que permita que alguna persona, imagínense alguien de Latinoamérica, tenga su vida más o menos solucionada económicamente, en caso de que yo no llegue a cobrar mi pensión el día de mañana? Se lo he planteado a abogados civiles y a abogados eclesiásticos. Ni la Iglesia ni el Estado nos ofrecen solución, mejor dicho, no nos permiten buscar una solución. Si usted es religioso, aguántese, que le van a dar por todas partes. Estoy pensando en formar una pareja de hecho con algún fraile de la comunidad (a los ojos de Hacienda, sin que se enteren los eclesiásticos), a ver si consigo desgravar. Acepto sugerencias sobre el cómo.