Oct
Pro(c)tología
1 comentariosAcabo de escribir un término sobre el que pienso a ratos, “protología”, y Word, que es muy diligente, me ha corregido: usted querrá decir “proctología”. Y no, claro que no quería. Pero eso me ha hecho pensar que el mundo que está metido dentro de los algoritmos que nos permiten escribir de estas cosas en un portátil está poblado de ciertas cosas que pululan a sus anchas, mientras que una buena parte de lo real está ausente. Quizá quepa en otro momento, si educamos a nuestro procesador de textos, pero de serie no viene incorporado. Este mundo de lo virtual ha conseguido lo que Comte no pudo hacer: imponer su calendario civil a todos los usuarios de Google. Cada vez que lo abrimos recibimos con alborozo la noticia de que tal día como hoy hace 300 años se inventó el dobladillo del pantalón. Lo que antes eran las efemérides de una sección de la prensa, se ha vuelto el motivo fundamental de la página de internet más consultada del mundo, un calendario en el que ya no cabe Santa Lucía. Y san Robustiano ya ni te cuento. Un recuerdo de que la proctología tiene un espacio que a la protología le cuesta encontrar.