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Probablemente Dios no existe
3 comentariosEstos días de atrás leí la noticia de que Dawkins y sus amigos habían lanzado una campaña publicitaria en los autobuses de Londres que rezaba: “Dios probablemente no existe, deje de preocuparse y disfrute de la vida”. Ahora, me he puesto en Google a buscar las palabras exactas y, entre las fuentes fiables para citar, me he encontrado con un artículo fundamentalista publicado en el País, donde un señor afirma que “El hombre ha puesto a Dios en un brete”. ¡Qué ridículo eres, autor del artículo! De tu texto se desprende un fundamentalismo tan barato que huele a colonia de peluquería de los años 60. ¿Pero realmente has pensado lo que dices? Lean, lean, que las patentes de corso ciegan a veces a los redactores.
La frase que Dawkins y los demás quieren poner en los autobuses dice mucho más de lo que es previsible que pretendiesen. Primero: la existencia de Dios preocupa. Deje, luego, de preocuparse. Mas, ¿hay algo más humano que preocuparse? No hay ni un solo filósofo que haya olvidado la cuestión de la preocupación o, por ponernos “cultérrimos”, lo que Heidegger llama “la cura” o die Sorge. Mira, autor, la preocupación es inherente al ser humano. Deja de preocuparte y dejarás de ser humano, tregresando al estado primático y, ahí sí, ahí es donde caen los iluminados (algunos de los cuales escriben en El País, ojo, no sólo en la competencia), que ya te dirán, en esa tábula rasa en la que se convertirá tu vida, qué debes poner para que, al menos, esté decorada.
Segundo: disfrute de la vida. ¿Acaso la existencia de Dios impide disfrutar de la vida? Discrepo. Que Dios exista puede hacer que la vida sea infinitamente mejor para quien quiera que lo sea. Por supuesto que para muchos es una carga que se pone sobre sus hombros. Mas el cristianismo es la fe del yugo llevadero. Bien es cierto que se dan rostros angustiados…, pero entre las consideraciones filosóficas nada cristianas apuesto (y lo hago sobre seguro) a que los rostros cariacontecidos, las espaldas cargadas y las cejas enarcadas en plan sufriente proliferan mucho más que entre los grupos cristianos. Ah, pero algunos que se dicen cristianos se ponen cilicio. Uy, qué dolor. Y otros que se dicen ateos se ponen piercings en las tetas. Así que, a ese respecto de gustos personales están empatados todos los que, desde una razón u otra, quieren poner cacharrería en sus cuerpos. Y ambas posturas me parecen igualmente respetables. Por razones personales, yo no me apunto a ninguna de las dos, pero lucharé (como decía Voltaire, o al menos eso he oído) para que cada quien pueda ponerse hierros donde le salga de las narices. No consigo ver, desde ninguna perspectiva, cómo la existencia de Dios puede hacer al hombre más infeliz. Estoy, por el contrario, convencido de lo contrario. Pero estoy abierto a discutirlo.
Y, ajá, “probablemente Dios no existe”. Leí que Dawkins quiso quitar el probablemente, porque él está convencido de su fe atea (y es una fe, ojo-ojete). Pero el "probablemente" le ha venido bien, por los múltiples sentidos de esa palabra. Claro que es una posibilidad (un sentido de probable) y claro que no se puede probar ni su existencia ni su no existencia con los medios de la ciencia empírica (segundo sentido de probable). Vale, ¿y?