Ayer me enviabaCarmeloPreciado, OP y hoy Vicente Niño, también OP, este vídeo que es una pura delicia, aunque cause un dolor sordo. Llama la atención qué cuenta (que, por desgracia lo sabemos, de tan cotidiano que es: una parte enorme de la humanidad pasa hambre) y cómo lo cuenta, añadiendo ese petrificante detalle de la bendición de “la mesa”. Y me pongo un poco enfermo por no saber qué hacer y otro poco por escuchar a los que se proclaman “progresistas” porque cifran su vida en permitir que quien quiera se ponga tetas, haya acontecimientos planetarios de risa o cosas bastante peores y que me encorajinan, porque el problema, entre otros, es que se han apropiado de los significantes. ¡Que no son vuestros! ¡Que el lenguaje es de todos! Me "pongo arrebatado" cuando les escucho decir que el progresismo (que supongo que tendrá que ver con el progreso) es un puro sofisma de chorradas baratas de cara a los satisfechos. Y me viene en mi ayuda un aviso para navegantes de lo que debería ser el progreso, de Adorno, para más señas: “Sería aconsejable pensar el progreso en sus términos más crudos y básicos: que nadie pase hambre más, que no haya más tortura, que no haya otro Auschwitz. Sólo entonces, la idea de progreso estará libre de mentiras”. Así que cuando me sueltes tu rollo progresista, mira a ver si pasa por ahí. Si no tus “bautizos civiles” no son más que un ridículo brindis al sol.
de Sixto Castro Rodríguez, OP
Es doctor en filosofía y bachiller en teología, además de titulado en órgano. Trabaja como profesor de estética y teoría de las artes y de teodicea.