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Quién premiará a los premiantes
2 comentariosEs un artista que no me gusta (supongo que apelar al gusto ante este tipo de arte es errar en el juicio, pero qué le voy a hacer…). Mas es artista. Así lo han decretado las instituciones artísticas y culturales, que le han concedido el premio nacional de artes plásticas (ojo a la gracia: ¡de artes plásticas!) Buena se ha montado en los foros y buena se montará, porque ha rechazado el premio este artista. Pero es que el premio no se puede rechazar. A Sartre le dieron el Nobel. Que acudiese a recogerlo o no, no tiene ya la menor importancia. Yo no puedo rechazar Nobel. Al que se lo dan, sí. Y el artista que acaba de rechazar el premio nacional de ¡artes plásticas! lo ha hecho, dice él que por coherencia. Aunque yo creo que es bastante más mediático (y productivo) rechazar el premio que aceptarlo. Pero eso son cosas mías. El jurado que se lo ha concedido lo ha hecho por mayoría (no por unanimidad, al menos parece que había alguien disidente en él) por estas razones: “por su obra crítica, que reflexiona sobre la explotación y la exclusión de las personas, y genera un debate sobre las estructuras de poder, tal y como se manifiesta en sus diversos proyectos desarrollados a lo largo de dos décadas”. Por estas mismas razones (por estas mismas razones y no otras) le deberían haber dado el premio de ¡artes plásticas! a Vicente Ferrer, el padre Pateras o Cáritas, que llevan más de dos décadas reflexionando y actuando. En EE.UU, cuando preveían la victoria de Bush (segundo mandato) y, sobre todo, cuando veían cerca la de Obama, muchos intelectuales aseguraban que si ganaban los republicanos, abandonarían el país. Desde luego, en este país nuestro, en el que el dinero corre a raudales para chorradas, yo, que no soy intelectual, me voy a quedar, aunque los gestores de la cosa pública se empeñen en que nos marchemos.