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Spread the Word (me gustan sus zapatos)
1 comentariosEl otro día me sucedió una cosa curiosa, que nunca me había sucedido antes. Y me inclino a pensar que a poca gente le habrá pasado en los mismos términos que a mí. Iba caminado por un paseo y un chico, según pasaba a mi lado, me dijo “Me gustan sus zapatos, señor”. Híjole, ¿qué cosa es ésta?, debí de pensar yo. Y me volví, supongo que para darle las gracias aunque fuese con una leve sonrisa de reconocimiento, lo cual provocó que me invitase a acercarme y me contó toda una historia sobre que él abrillantaba zapatos y no sé recuerdo qué más. Porque esa frase sólo la oye uno en un ambiente de amistad, de intimidad o cuando a uno se los van a robar (al menos eso sale en las pelis). No se me ocurren más posibilidades. Pero fíjate, aquí tienes una cuarta, inesperada, pero posible. Porque, ¿quién espera que el que le viene de frente vaya mirando a los zapatos de la gente? Uno piensa que todo el mundo mira al mismo sitio que él mismo, y, por lo que se ve, no es así. Pero bueno, por frases que no quede. Por si la sorpresa no fuese suficiente, hoy, con dos frailes dominicos espléndidos, entré en una heladería. Resulta que la heladería les era desconocida a estos frailes, así que le preguntaron al dependiente desde cuándo estaba allá y éste les respondió que si tal y que si cual. Y cuando nos íbamos, y aquí quería llegar, el dependiente dijo: “spread the Word” (fíjate, el procesador de textos me ha puesto Word en mayúscula, no sé si porque es su nombre propio o por aquello a lo que me voy a referir), que significa literalmente: esparcid la palabra y en sentido metafórico, hacedme publicidad. Pero a mí me sonó a pura teología. Venimos, saliendo de una iglesia dominicana, a pedir un helado, y el dependiente nos dice “spread the Word”. Esto está lleno de señales.