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2006Jul
¡U os calláis o habláis más alto!
13 comentariosHace un par de años estábamos tres frailes en Colunga (Asturias): Miguel Ángel Gullón, Rufino Callejo y servidor. El segundo se había ido a dormir, y Miguel Ángel y yo nos quedamos de cháchara, a reírnos de algo o a criticar a alguien. Suponíamos que Rufino estaba dormido o durmiendo, por lo que mascullábamos para no molestarle. De repente, una voz adormilada irrumpió en la conversación: “¡U os calláis o habláis más alto!” (Perdona por desvelar estas intimidades, Rufino). Hoy leía los comentarios de prensa sobre la manifestación del día del orgullo gay y me venía a la mente la frase de Rufino: callaos o hablad más alto. Las pancartas que aparecían en las fotos y las que la prensa se obstinaba en comentar lanzaban soflamas contra la Iglesia, el Papa, los religiosos, etc. Es lo fácil. Ya lo decía el otro día. Primero se identifica un corpus (el clero, los cristianos, las monjas de clausura o los torneros fresadores), de modo indiscriminado. Y después se le atiza. Es así de fácil. Ni todo el clero ni todos los cristianos son homófobos, aunque haya clero y cristianos homófobos, como hay no cristianos homófobos, no clérigos homófobos, etc. Así pues, o se callan o hablan más alto, a saber: si he hablado mal (yo, no el sursum corda), dime en qué (a mí, no al vecino de enfrente) y si no, ¿por qué me sacas en tu pancarta? ¿Divide y vencerás? No hombre, eso está muy pasado de moda, servía en las guerras de guerrillas, pero eso nos suena decimonónico, por muy actual que sea. Lo que se lleva hoy es “generaliza y vencerás”. Y mira que Eladio Chavarri nos decía en clase de lógica que “los enunciados universales son el martillo de las colectividades” (frase literal). Bueno, pues a martillazos aprenderemos, por lo que se ve.