30
Ene
2008Ene
Vuelve Hannah, vuelve que nos hundimos
6 comentarios
Continuando la cosa de ayer, que da para siglos de discusión, pero no conviene perder demasiado tiempo, que es irrecuperable, me llega hoy un CFP, es decir, una convocatoria de un congreso, en el que piden contribuciones, y la cosa se titula: What’s Left? What’s Right?, es decir, ¿Qué es la izquierda y qué es la derecha? (lo cual en inglés tiene un doble sentido, porque significa al mismo tiempo: ¿qué nos queda? ¿qué es correcto?). La página web del asunto comienza citando a Hannah Arendt, quien dice lo siguiente: “Sabéis que la izquierda cree que soy conservadora, y que los conservadores piensan que soy de izquierdas o disidente o Dios sabe qué. Y debo decir que el asunto no me podría preocupar menos. No creo que las cuestiones serias de este siglo vayan a obtener ningún tipo de iluminación de este tipo de cosas”. Pues así las cosas y ya sin etiquetas, tengo que volver a hablar de El País, jajaja. Ayer glosaban –en la misma página– dos películas distintas, una protagonizada por Stallone (Johnny Rambo, o sea Rambo IV) y otra por el actor español nominado para el Óscar. Datos que daba el diario: Stallone es republicano, en la serie de Rambo se va incrementando el número de muertos en cada peli. En esta última no queda ni el apuntador, y otras cosas. Conclusión que saco yo: Stallone es mala persona y un fascista. El actor español, en su película, se carga, parece ser, a quien le da la gana, y de una forma más cruel y menos, digamos, anónima. Pero los directores son los hermanos Cohen (que me encantan, dicho sea de paso, al igual que Stallone), que son de izquierdas, como lo es el actor español (pero aquí parece que el periódico no necesita referirse a las afiliaciones políticas, que son públicas). Ni una sola palabra sobre la violencia de la peli. Ergo, seguro que esta peli es una exploración libidinal de los rincones oscuros en los que el deseo manipula la vivencia de la irracionalidad convulsa en aceite de pato. Depende desde donde usted dispare, la violencia será bendita o maldita. Esperaremos a la siguiente.