Sep
Y respuestas de exámenes
1 comentarios“El hombre pensaba que él era el centro del universo y de pronto ve que no vale nada”. Ésa es la glosa que hace años me hacía un alumno de religión al tema de la revolución copernicana. Los textos del Génesis eran para él “historietas” que podían ser estudiadas por el “spicoanálisis” (sic). Alguien me decía, con increíble capacidad inventiva, que el hecho de que el hombre fuese el centro era el “epicentrismo” y subrayaba que “no se ha sabido, ni con la ciencia ni con la religión, la procedencia del hombre”. Si eso lo llega a decir uno de esos que salen en el periódico diciendo bobadas, hubiera dado que pensar, pero sólo era un alumno de bachillerato. Otro descubría, supongo que no sin sorpresa suya, que el heliocentrismo implicaba que “la tierra ya no gira alrededor del hombre” y, al mismo tiempo, sostenía que el “geocentrismo” implicaba a “Dios como centro de la tierra”. Había quien me ponía las cosas más difíciles todavía, y en un tropo circense afirmaba que el heliocentrismo (que otro llamaba “hediocentrismo” –sic, sí, sic–, supongo que porque la cosa le olía mal) sostenía que “el sol gira alrededor del sol”. Había un señor, que se llamaba Copérnigo (sic), en un contexto en el que “los hombres renacentistas rompen con la naturaleza, pero no les importa”. Y de estos polvos, pues un lodazal, ya que resulta que “Darwin dice que las especies, una están mejor adaptadas a vivir que otras, por eso el hombre deja de ser el centro de la creación”. Y aclarada la causa de nuestra caída, había también una modalidad del heliocentrismo que “dice que el hombre es el centro del mundo. La Iglesia no aceptó esto, así que lo condenó”. Hala, no hay más que hablar, ¿o sí? Claro que sí: “El origen de las especies es el que dice, hay que confesar nuestro parentesco con el animal y reconocer en él nuestras raíces, en resumen, que venimos del mono”. ¿Para qué complicarse? En resumen, y punto. Ah, “El psicoanálisis consiste en tres partes: yo, superyo, ello”. Esto de desempolvar folios es lo que tiene. Mañana más